En la huerta grande,
en la sombra negra,
tranquilo reposa
y duerme la siesta,
mientras que las calles
de aquella Grajuela
por surcos hundidos
los terrenos riega.
Es aquel huertano
que en la sombra negra,
en sueño pesado
durmiendo la siesta,
va viendo que el fruto
de la huerta aquella
está floreciendo
¡felices ideas!
mas si está durmiendo
qué será de ella,
soñando se ven
¡felices ideas!
despierto no tanto
pues todo son pegas.